FUENTES DE EXPERIENCIA

(Adolfo R. Gorosito, febrero 2021) – El 18 de junio escuché al joven profesional llamado Facundo Manes en breve entrevista periodística. Agregó conceptos a su reciente disertación:

“Ante la ampliación de perspectiva de vida una persona podrá vivir entre los 80 y 100 años, cerebralmente bien, obviamente pendiendo de las circunstancias de salud en general. Jubilarse no es culminar la vida sino una de las etapas que ella impone. Nunca jubilarse de la pasión por algo. Esta tendencia de mayor perspectiva de vida aumentará en lo futuro. Hay que estimular las actividades a partir de los 80 años de edad, aprovechar el capital mental, la sabiduría y el talento de los adultos mayores que aún tienen para ofrecer a la sociedad. El principal capital de un país es el recurso mental, así que es muy importante mantener el cerebro en forma. Hoy estamos en un clima de época que es el conocimiento, y esto incluye cuidar el capital mental de la gente. Tengamos en cuenta que hay millones de chicos que nacen y crecen en situaciones precarias por insuficiencia de recursos, y en algunos casos se llega a detección de problemas de insuficiencia del entendimiento. Debemos luchar para mejorar los niveles de educación y alcanzar la infraestructura necesaria. Denominador común es el conocimiento”.

En nuestro distrito se trabaja en la búsqueda de infraestructura ideal. La salud cerebral reclama la aplicación de criterios amplios. Que  los elementos tecnológicos que provocan asombro, no se  conviertan en promotores del autismo que separa a muchos de la dinámica de grupo.

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