2 Los expertos aseguran que el abanico de tratamientos para esta condiciĆ³n es muy amplio y subrayan la importancia de consultar con especialistas Ciudad de Buenos Aires, 14 de marzo de 2025 – Cada 14 de marzo se conmemora el DĆa Mundial de la Incontinencia Urinaria, una fecha destinada a visibilizar una condiciĆ³n que afecta a millones de personas en todo el mundo y que a menudo es silenciada. Esta problemĆ”tica, presente en personas de todas las edades, suele ser un tema tabĆŗ. Por eso, es de gran importancia hablar abiertamente para derribar prejuicios, fomentar la empatĆa y, sobre todo, destacar las soluciones disponibles que pueden mejorar significativamente la calidad de vida, empoderando a quienes la padecen. Se estima que 1 de cada 4 adultos mayores de 40 aƱos experimenta incontinencia urinaria, producto del envejecimiento de los mĆŗsculos y ligamentos de sostĆ©n en el sistema de contingencia, como asĆ tambiĆ©n por cambios en la capacidad vesical. AdemĆ”s, el 50% o mĆ”s de las mujeres que tuvieron un embarazo padecen incontinencia urinaria. Sin embargo, mĆ”s de la mitad de los afectados eligen sufrir en silencio, lo que dificulta su capacidad para buscar ayuda y acceder a tratamientos efectivos, teniendo un efecto devastador en la vida diaria de las personas que la padecen. āEsto puede traer complicaciones que van directamente de la mano de la afecciĆ³n de la calidad de vida del paciente, llevĆ”ndolo a cambiar hĆ”bitos de vestimenta o asilarse socialmente, afectando la vida laboral y productiva, y hasta generar un mapa de baƱos disponibles ante salidasā explica el Doctor HĆ©ctor Soderini, presidente de la AsociaciĆ³n de Uroginecologia (UGA) Otros de los desafĆos que enfrentan los pacientes son: depresiĆ³n, ansiedad y aislamiento social y puede aumentar el riesgo de infecciones del tracto urinario. AdemĆ”s, los gastos asociados con el manejo de la incontinencia, como productos de higiene y atenciĆ³n mĆ©dica, pueden ser una carga financiera. Una vida plena es posible La incontinencia es una condiciĆ³n tratable. Con el diagnĆ³stico y la evaluaciĆ³n de la historia clĆnica del paciente, acompaƱada de un examen fĆsico, se pueden determinar los diferentes abordajes de tratamiento para corregir y mejorar la calidad de vida. āLos tratamientos van a depender del tipo de incontinencia, el abanico es amplio. Por ejemplo, para la incontinencia de esfuerzo se puede realizar kinesiologĆa o tratamientos quirĆŗrgicos. Mientras que para la vejiga hiperactiva hay tratamientos farmacolĆ³gicos, kinesiologĆa, botox vesical o neuromodulaciĆ³n sacra. Siempre acompaƱados de medidas conductuales, alimentarĆas y la adecuada ingesta liquidaā comenta el Doctor Soderini. āAdemĆ”s, para la vejiga hiperactiva, es recomendado un enfoque de atenciĆ³n escalonado, que avance desde las acciones menos invasivas como modificaciĆ³n del comportamiento, kinesiologĆa de piso pĆ©lvico y demĆ”s a las mĆ”s invasivas, como cirugĆas, en caso de no responder a los tratamientos de primera lĆneaā Opciones de tratamiento: Modificaciones conductuales:Ā cambios simples en el estilo de vida, como el entrenamiento vesical, ajustes en la dieta y ejercicios del suelo pĆ©lvico, pueden mejorar significativamente los sĆntomas. Terapia farmacolĆ³gica:Ā los medicamentos pueden abordar tipos especĆficos de incontinencia, como el sĆndrome de vejiga hiperactiva. NeuromodulaciĆ³n sacra:Ā esta innovadora terapia utiliza estimulaciĆ³n elĆ©ctrica leve para restaurar la funciĆ³n normal de la vejiga. Ofrece una soluciĆ³n prometedora para pacientes que no han respondido a otros tratamientos. Procedimientos quirĆŗrgicos:Ā este tratamiento es el mĆ”s recomendado para la incontinencia de orina de esfuerzo, ya que tiene los mejores resultados. Aproximadamente mĆ”s de 90% de tasas de curaciĆ³n. Las cirugĆas disponibles son los slings mediouretrales retropubicos y transobturadores. La incontinencia urinaria no es una condiciĆ³n que deba aceptarse como parte inevitable de la vida. Al comprender la condiciĆ³n, explorar las opciones de tratamiento y romper el silencio, las personas pueden recuperar el control y mejorar significativamente su calidad de vida. Recuerda, buscar ayuda es un signo de fortaleza, no de debilidad.