LA PRIMAVERA Y EL AMANECER

(Adolfo R. Gorosito, septiembre 2022) – Les cuento por quĆ© se me ocurre esta asociación de ideas: primavera y amanecer. Cada amanecer permite aspirar el aire puro de la esperanza ante el dĆ­a que despunta. Y porque la primavera inspira a artistasĀ  de todas las vertientes, que implĆ­citamente coinciden en el simbolismo entre la llamada ā€œmejor estación del aƱoā€ y motiva de votos en la urna universal del optimismo.

Claro que es posible una visión menos romÔntica: percibir un amanecer cargado de nubes ominosas, o una primavera en la que abundan días fríos y ventosos, como para arruinar el programa ideal entre humanidad y naturaleza. Todo esto puede ocurrir, atentando contra el ideal de la belleza y la felicidad.

MĆ”s de una vez he recurrido a esta frase estimulante,Ā  cuyo autor no conozco: ā€œAbrĆ­ la ventana esta maƱana y vi que un nuevo dĆ­a me estaba esperandoā€. ĀæSe le ocurre al estimadoĀ  lector algo mĆ”s almibarado? Sin embargo tenemos oportunidades repetidas para alimentar la buena fe, aunque parezca una definición absurda.

La primavera suele ser representada por hermosas jóvenes danzando en incomparable escenario colmado de flores e iluminado por el sol. Pero los ancianos también pueden compartir ese cuadro esplendoroso,  desde la visión realista de quien tiene en alto concepto cada instante de vida, porque la vida es única e irrepetible ”Niños, jóvenes y adultos podemos compartir el obsequio de la esperanza, ante la llegada de otra Primavera!