Llegué a Cancún con miedo por culpa de un video… pero esto fue lo que realmente pasó Todo empezó viendo a Luisito Comunica

Antes de viajar a Cancún, como todo buen ansioso, me puse a ver videos en YouTube para prepararme. Y ahí apareció uno de Luisito Comunica que me dejó helado. Mostraba cómo, apenas llegás al aeropuerto, te cae encima una especie de mafia de transfers que te acosa, te cobra lo que quiere y te hace sentir completamente perdido.

Lo peor es que no parecía exagerado. Los comentarios del video estaban llenos de gente contando experiencias parecidas. Así que empecé a buscar cómo evitar ese mal trago ni bien bajara del avión.

Quería que me estén esperando, no tener que negociar con nadie

Lo que más me preocupaba era la falta de señal. ¿Qué pasaría si no tuviera internet? ¿Cómo pedía un Uber o veía dónde estaba el hotel? No quería tener que andar regateando precios ni subirme a un auto sin saber quién era el conductor.

Buscando en foros de viajes, encontré varias recomendaciones y entre ellas apareció Tequila Transfers. Lo que me gustó fue que podía reservar todo online desde Argentina, y que me mandaban un correo con todos los datos, incluso el nombre del chofer.

Así fue mi experiencia

Llegué al aeropuerto y, como decían en las reseñas, apenas pasás la puerta de salida empiezan a hablarte todos. Pero yo ya sabía a quién buscar. Antonio – el chofer – tenía un cartel con mi nombre, me saludó amable, y en cinco minutos ya estábamos camino al hotel. No hubo ningún cambio de precio, ningún “ah, eso no estaba incluido”, ni nada raro.

El auto estaba limpio, con aire acondicionado (algo que valorás mucho después de 12 horas de viaje), y el conductor fue súper respetuoso. Me contó algunos datos curiosos de Cancún, pero sin invadir, lo justo para hacerme sentir cómodo.

¿Lo volvería a hacer?

Sin duda. Me ahorré un montón de estrés y arranqué el viaje con buen pie. Si vas a Cancún y también viste el video de Luisito, te entiendo. Pero te juro que con un poco de planificación podés evitar todo ese lío.

Mi consejo: no llegues a improvisar. Reservá tu transfer desde casa, y si encontrás una empresa seria como esta, mejor aún. A veces, lo que parece un detalle puede cambiar por completo cómo empieza tu viaje.