16 (Adolfo R. Gorosito, abril 2024) – Tras el ataque de fuerzas iraníes a Israel se produjo el pronunciamiento del presidente de la Nación Dr. Javier Milei, exponiendo la posición de Argentina en apoyo total al país atacado. En mayoría consideramos que se trata de una determinación apresurada e inconsulta, pues una declaración de repudio a tan artera acción de violencia en el Medio Oriente hubiese sido más lógica y cimentada en carriles diplomáticos, aunque existan cuentas pendientes en el historial de nuestra patria. Surge naturalmente esta pregunta: – ¿Un tema de tanta importancia y repercusión internacional no merece la consideración formal del Poder Legislativo? La avalancha de opiniones se produjo enseguida. Politólogos y periodistas sumaron otros interrogantes y en algunos casos las dudas coinciden en cuanto a las actitudes personales del presidente, haciendo caso omiso al estilo democrático. Por ejemplo el plan de compra de aviones de caza provoca una sensación de incomodidad y desconcierto, encauzando a la preocupación popular, cuando graves problemas económicos ponen en situación de crisis a gran parte de los argentinos. Claro es que aproximadamente un diez por ciento de la población nacional vive en una plataforma de solvencia, suficiente para colmar los centros turísticos en cada fin de semana largo, mientras los núcleos familiares de menores recursos pueden demostrar que constituyen “mayoría”, aunque de eso se hable menos
