¡Felicidades Matilde!

Sin saber como homenajearte en un día tan especial, decidí que lo mejor es escribirte.

Los recuerdos hacen historia y la historia impresa se convierte en historia viva.

Deseo en pocas líneas expresar mi agradecimiento y felicitarte por tus años de vida laboral. Honrarte como empleada y compañera.

A partir de hoy empieza una nueva etapa llamada jubilación. Tus objetivos pasan a ser otros. No hay prisa en terminar una obra, sino en empezar cada día una nueva. No esperarás una llamada sino muchas. No tendrás que mirar el tiempo más que para saber si podrás pasear al día siguiente y no tendrás que comer ni dormir fuera de casa si así no lo quieres.

Querida Matilde, has sido una trabajadora incansable y ahora serás una jubilada incansable.

Valorando todo tu esfuerzo porque siempre lo has demostrado, porque nos has enseñado que las cosas no se consiguen de otra forma más que con esfuerzo. Nos has formado compartiendo tus saberes y al haber llegado a este ansiado día te deseo en nombre de todo el personal una feliz jubilación.

Oreste Aberastegui

Director de Inspección General Municipal