10 (Adolfo R. Gorosito, abril 2025) – Violencia es el uso intencional de la fuerza física o de poder que puede aplicarse contra uno mismo, una persona, grupos o comunidad, que tiene como resultado la posibilidad de daños psicológicos y hasta la muerte. Lamentablemente esta afirmación no es exagerada, si tenemos en cuenta que los acontecimientos de toda índole tienen repercusión social, tanto en lo individual como en lo colectivo. Las noticias sobre hechos de violencia y sus consecuencias mediatas o inmediatas aportan la pátina roja, y por lo general son protagonistas individuos, grupos y aún naciones, en terrible descontrol. “La violencia engendra violencia”, frase que en el juego de palabras resulta elocuente. Un filósofo cuya fama llega a nuestros días decía que “La violencia es la razón de las bestias”. Podríamos seguir recordando dichos y principios alusivos, pero las noticias cotidianas brindan abundante y variado material sobre este tema. ¿Cuándo y dónde germina esta nociva semilla? Tal vez sea fácil la respuesta, sobre todo cuando en los hechos de referencia los protagonistas son niños y jóvenes, como ocurrió recientemente en dos escuelas del Gran Buenos Aires, cuestión de armas y amenazas… ¿Qué ejemplos de conducta alteran el normal desarrollo de la evolución ideal en la inmediata generación adolescente? Algunos atribuyen estas deficiencias a deformaciones en la difícil tarea de conducta y ejemplos para los hijos, otros mencionan los diferentes ambientes de estudio o de trabajo, creando ambientes propicios a la revancha, el odio heredado y sus nefastas consecuencias.