30 (Adolfo R. Gorosito, dic.2018) – Estamos compartiendo el clásico tramo de balances, resúmenes y propósitos que desde la intimidad elaboramos a título de despedida del “año viejo”, al tiempo que preparamos nuestra emoción para recibir el próximo. Resulta difícil incorporar conceptos distintos ante un tema tan repetido, aunque indudablemente el nuevo año nos mostrará nuevas aristas. Alguna vez publiqué (no recuerdo si fue en esta misma serie de nota para Chaves Digital) un soneto que escribí en 1970, tiempo de devaneos literarios y que- para suerte de muchos – dejé de lado para dedicarme de lleno al periodismo, y de ahí a ía Narrativa. En aquella lejana oportunidad lo titulé “Soneto de fin de año” y así lo copio: – “Como un ágil río tumultuoso / y efímero Pegaso alado, / concluye otro año transitado / a ritmo alocado, presuroso. / Ilusorio, fantástico, nervioso / quehacer, deambular inveterado… / ¡Más queda por hacer que realizado! / … pensamos en momento de reposo. / ¿Qué hemos a su paso recogido / de verdad, en el tiempo transcurrido / al realizar examen de conciencia? / ¡No dejar caer en el olvido / estéril y vacío lo vivido / sino acrecentar esa vivencia!”. Me siento acompañado por los amables lectores. No sé medir posible rating, pero desde mediados de 2011 aparece mi entrega periodística cada mañana de domingo, sumando hasta este momento nada menos que 352 notas. Teniendo en cuenta que “lo bueno si breve es doblemente bueno” he logrado registrar un promedio de 25 líneas en cada artículo, como para que sea una forma ágil y entretenida de compartir o no las deducciones de “GAR” sobre los temas tratados, tal vez sin orden de prioridades pero respondiendo al inequívoco deseo de aportar un copito de conocimiento adquirido. Nada más por hoy… y ¡Felices tradicionales fiestas para todos!..