44 (Adolfo R. Gorosito, abril 2017) – ¡Qué bueno! En estos días abundan en nuestros medios de comunicación los titulares sobre inicio de clases, inauguración de ciclos, inscripción a cursillos y programas de enseñanza, en un amplio abanico de opciones. Pese a demoras circunstanciales, el ciclo lectivo 2017 asoma como verdad de vida y experiencia que cada año se renueva. Se impone como derecho inalienable a APRENDER. Suelo repetir en mis escritos y charlas que “el periodista debe ser aprendiz de todo y en todo momento”. Lo recuerdo ahora para que nadie crea que estoy proponiendo una arenga. Es oportuno manifestar la alegría que produce el comienzo de otro año de aprendizaje en el seno de nuestra comunidad, en los planos de la enseñanza primaria, media y superior, en las artes, en los planes de enseñanza técnica. y otras líneas de formación individual y colectiva. Cuando en el programa “Somos Noticias” que dirige nuestra colega Karina González y emite Cablevisión de lunes a viernes, nos recreamos con escenas que muestran a los más pequeños practicar danzas, patinaje, gimnasia, deportes y otra actividades en amplio panorama ¡Es regocijo para el alma! También informan desde las escuelitas de Futbol, Tenis, Pelota a Paleta y otros deportes y recreaciones, que se van coordinando las tareas a desarrollar durante varios meses. Eso es bueno y estimulante, porque toda esa actividad conforma el capital de capacidades intelectuales y físicas, en ese tramo tan trascendente como es la iniciación. Se sumarán otras disciplinas, desde los centros educativos y desde las entidades sociales y deportivas, que también lo son. Será muy bueno recordar que cosas así se vienen realizando desde hace muchos años en nuestra comunidad, pero una y muchas veces hemos asistido a interrupciones en actividades promisorias, que se anunciaban con bombos y platillos y con mucha alegría en los corazones. Para evitar tales motivos de decepción hay que prever continuidad, campo propicio para el ejercicio de la perseverancia.