6 A pesar del frío, el Parque Tantanakuy continúa consolidándose como un espacio vivo, de encuentro y armonía con la naturaleza. Cada acción suma belleza, cuidado y sentido de pertenencia. En el Sendero 2 de Junio se están reponiendo ejemplares de acacia negra, fortaleciendo el paisaje y brindando sombra y biodiversidad. Marcelo Costa y su hijo plantan dos nuevos árboles junto al cartel del sendero, como muestra del compromiso familiar con este espacio. También se avanza en la pintura de la hamaca artesanal construida por Jorge Pili, que ya se integra como un símbolo del trabajo manual y la dedicación desinteresada. En la manzana de la pérgola florece la primera tanda de agapantos, aportando color y vida al corazón del parque. Al mismo tiempo, se pintan los extremos de los postes recientemente colocados en el Sendero Nuevo, mejorando la señalética y el entorno. Damos la bienvenida a Pedro Mir, quien se incorpora con entusiasmo al equipo de trabajo, sumando esfuerzo y creatividad. Esta tarde, Georgina Martínez, Marcelo “Peche” y Leticia colocan los asientos al juego bautizado por un niño como La Nave Espacial, uno de los preferidos por los más chicos. Agradecemos especialmente a Herrería Paradisi por la donación de los asientos de madera, y a todas las personas que, durante estos dos meses, participan activamente en el pintado y mantenimiento del juego. El Parque Tantanakuy es de todos. Invitamos a la comunidad a disfrutarlo, a protegerlo y a seguir siendo parte de este proceso colectivo que pone en valor la naturaleza, el juego, y el encuentro.