53 (Adolfo R. Gorosito, 2016) – “¡Sin independencia no vale la pena vivir!”, frase que se atribuye el Dr. Manuel Belgrano (Abogado, posteriormente militar argentino, creador de la bandera nacional, auténtico prócer en el difícil tiempo de la emancipación).. Resume la importancia de un término que solemos repetir año tras año, pero sin estar seguros de haber conquistado plenamente la codiciada y necesaria independencia. ¿Acaso es posible en la actualidad la independencia total con el resultado invasor de la globalización? El siglo XXI se ha iniciado con características similares al anterior, acatando a “Su Majestad el Dinero” como condición ineludible. Para aspirar a la independencia económica nuestro amado país debe dilucidar interrogantes de nuestro tiempo. Viene a mente el lema ideal aprobado en la Constitución Nacional de 1949: “Una patria Socialmente Justa, Económicamente Libre, Políticamente Soberana”. Mucho más hay en la “viña del Señor”, para alcanzar alguna vez esa meta. No se trata de invasiones bélicas sino de maniobras más sutiles. * No se ha informado sobre la “letra chica” de contratos firmados entre los gobiernos de Argentina y China. * No se sabe cuáles son los verdaderos propósitos de China para instalar bases balísticas en nuestro país, aunque proclamen que se trata de fines científicos. * No se sabe por qué se ha permitido a un multimillonario inglés a instalar un aeropuerto al máximo nivel de operatividad (entre las provincias de Río Negro y Chubut). * No se sabe cuál es el destino de territorios y mares del Sur a partir de la fortificación británica de nuestras Islas Malvinas. * No se sabe cuáles son las intenciones de quienes compran inmensas reservas de agua y minerales. * No se sabe cuándo terminará el saqueo que provocan empresas extranjeras en nuestra cordillera, mediante extracción de metales preciosos a cielo abierto y comprobada contaminación. * No se conoce la verdadera dimensión del narcotráfico se ha instalado en nuestro país. * Hay más detalles que deben ser analizados y el pueblo debe conocer. ¿Entonces?… ¡Entonces con más fuerza que nunca el pueblo argentino debe reafirmar su voluntad de defensa y de libertad de acción! Esa actitud será rotunda interpretación de lo que pretendieron los patriotas congresistas leales y sin segundas intenciones del 9 de julio de 1816, hace 200 años!