116 (ADOLFO R. GOROSITO, 2023) – El anciano recorre temas e imágenes en su veterana computadora. Desfilan escenas de guerras en países lejanos, casos de plenitud salvaje en diversos escenarios de guerras, la lucha humana por la supervivencia, como ocurre con aquellos que huyen de sus propios países en busca de seguridad. Mientras observa tales objetivos periodísticos emergen de su mente preguntas curiosas, capaces de generar interrogantes interminables:: “¿Por qué a esta altura de mi vida sigo interesado en temas presuntamente ajenos? ¿No es tiempo de saborear cada instante, sin alimentar angustias ante circunstancias inmanejables? Al anciano que ausculta en su veterana computadora le duelen las mentiras, las informalidades y la indiferencia ante necesidades esenciales del ser humano. Puede vivir con la relativa paz y seguridad interior que le sustentan la convicción del deber cumplid, y sin embargo otra pregunta que refleja su inquietud: “¿Por qué me torturo con vanos intentos de heroicidad en la pizca social que me corresponde?”… Quizás sea así – reflexiona – porque los problemas y las inquietudes se repiten. Entonces coincide con los que afirman que “los ancianos no amontonan años sino que cargan varias juventudes sobre sus hombros”. Nuestro modesto héroe queda satisfecho con tal definición pero sabe que su curiosidad es cualidad inextinguible