29 (Adolfo R. Gorosito, julio 2021) – Recibí un mensaje enviado por alguien a quien aprecio mucho, y de inmediato me propuse compartirlo porque lo considero altamente positivo. Este es su texto y así lo comparto: – “Tu trabajo aburrido es el sueño de los que no tienen trabajo; tu departamento chiquito es el sueño de los que no tienen dónde vivir; tu ropa sin marca que te parece berreta es el sueño de los que tienen frío; el maldito lunes es el sueño de los que saben que no van a vivir mañana; tu comida aburrida es el sueño de los que tienen hambre. Si estás más o menos saludable estás mejor que millones de personas que no van a sobrevivir esta semana; si no has sufrido hambre estás mejor que millones de personas que mueren de hambre en el mundo. Por todo esto viví plenamente, canta como si nadie te escuchara, baila como si nadie te observara. Si no envías este mensaje no pasará nada, pero si lo envías no sabes a cuántos amigos harás felices”. Este texto – que he intentado copiar correctamente – me hace pensar en el inmenso tráfico de mensajes que circulan por las redes sociales, muchos absolutamente absurdos y sin sentido, y – lo que es peor – esos mensajes mal intencionados que critican o destruyen. Pienso en esos remitentes que no vacilan en causar daño moral e intelectual quién sabe a cuántos. Así es que pensando en el “Día del Amigo” y con carácter de saludo expongo coincidencias y diferencias para compartir con los consecuentes lectores de esta columna.
