36 (Adolfo R. Gorosito, 2017) – Tras los terremotos que azotaron Italia en 2016, Martin Wikelski (científico alemán) viajó a Torino preguntándose: ¿Pueden los animales anticipar desastres naturales? Colocó sensores a varios animales en una granja en Pieve, centro de Italia. La serie de terremotos entre agosto y octubre costó 23.000 millones de euros en daños, dejó a miles de personas sin hogar y cobró más de 300 víctimas fatales. Los datos recogidos mostraban que los animales se movían de manera extraña antes del sismo. Wikelski (Director del Instituto Max Planck para Ornitología en Radoltzell, Aleania) dijo que algunas actitudes arrojaban buen material de estudio. Entre 2012 y 2014 monitoreó cabras y ovejas en el Monte Etna (Sicilia): los animales dieron señales de advertir con antelación las erupciones volcánicas importantes entre cuatro y seis horas antes. Se despertaban y caminaban nerviosamente, y durante el día se trasladaban a las áreas más seguras. Después de un devastador terremoto ocurrido en octubre Wikelski y Uscl Muller (su administradora de proyectos) visitaron la granja Angeli, donde se elaboran quesos de leche de ovejas y de cabras. El investigador les colocó sensores a algunos animales (conejos, ovejas, vacas, pavos, gallinas y perros), medían todos y cada uno de los movimientos de los animales en observación, con precisión de segundos, su dirección magnética, velocidad, altitu , temperatura, humedad, aceleración y ubicación. Se comparan los datos en oportunidad de los sismos, y se comprueba conducta distinta antes, durante y después de cada fenómeno. “Las tomasen conjunto y los resultados son que realmente brindan señales positivas”, explicó Wikelski. ¿Qué podemos señalar desde nuestrol terruño? Sin datos extraídos de estudios técnicos, podemos comentar que el hombre de campo ha estado siempre alerta a las señales que proceden de los animales más cercanos, para adelantarse a alteraciones meteorológicas y sus consecuencias. Ampliaremos sobre este acuciante tema.
