76 (ADOLFO R. GOROSITO, diciembre 2023) – Deseo compartir un mensaje que he recibido como auténtico regalo de amistad, y expresa así: “Si yo puedo ayudar a una persona tú puedes ayudar a otra, y si cada uno de nosotros ayuda a alguien… ¡el futuro del mundo será mejor!”. Refleja una intención generosa y humanista, que muchos podrán calificar como exageradamente optimista. Como aquella recomendación demasiado simple y sin rebuscamientos: “Haz el bien sin pensar a quién”. Pero no olvidemos que a pàrtir de algún consejero espiritual Importantes movimientos sociales han mejorado posiciones, y como nefasta contraposición una frase puede inducir a la imposibilidad o al derrotismo. Leí hace poco que “solamente es imposible lo que no se intenta”. “Nihil est impossibile” se expresa en latín con idéntica intención, y es otra frase con sabor de aforismo que invita a reflexionar en este tiempo que nos toca compartir, demasiado competitivo, asaz materialista, donde un buen consejo puede aparecer ridículo. ¡Claro que el futuro sería mejor si la solidaridad humana se refleja desde los ejemplos más simples! Después de todo el segundo mandamiento bíblico (“Ama al prójimo como a ti mismo”) lo dice todo, se torna irrefutable como principio de solidaridad en el mejor sentido del término, es decir “toma de conciencia de la necesidad ajena más la voluntad de ayuda para superar el problema”. Podemos aceptarlo como oportuno recordatorio y seguramente nos sentiremos bien.