85 (Adolfo R. Gorosito, 2021) – He leído una “tira” al estilo de esas historietas tradicionales, desarrollando el tema en cuadritos, cada uno con su dibujo y oportuna leyenda, Me encantó e invito a compartirlo, por su simpleza y capacidad de síntesis. Podemos responder a la pregunta final cada uno desde su prisma o desde la simple deducción, según experiencia y circunstancia. – “Hola, nací gota y soy gota. Soy una gota de agua que gira y gira hace siglos. He visto pasar algún navío antiguo, alguna galera, trasatlánticos y cruceros, y a veces veo aviones. Nunca fui bebida por nadie, nunca capturada, nunca evaporada. Nunca fui nube para luego volver como valioso recurso para la la tierra ¿Soy una privilegiada?”. Hasta aquí la metáfora que entraña la tira al estilo historieta. Me atrapó y me ha invitado a pensar en la famosa frase que viene desde lejos: “Lo que sé solamente es una gota. Lo que no sé es el mar” (Isaac Newton, físico inglés, 1643/1727). Una lección de humildad. La gota de la metáfora finaliza preguntando ¿Soy una privilegiada? La gota se suma a la infinitud de gotas que forman la gran masa de agua salada, donde no hay lugar para la singularidad. Simplemente es el mar que vemos y respetamos, mientras nos olvidamos de la gota que forma parte de esa inmensidad. Es oportuna una modesta consideración: la gota del cuento nos permite pensar en nuestra dimensión humana. Nos corresponde cumplir nuestro derrotero sin olvidar la individualidad que es en sí misma un privilegio.