65 (Adolfo R. Gorosito, 2023) – Los reencuentros de amigos que compartieron etapas de estudiantado honrran el pasado con el recuerdo grato, conocer la “actualidad” de cada uno, exponer pensamientos y deseos en el presente dé cada uno, cuando los años y las vicisitudes señalan satisfacciones y desencantos, mezcla inevitable de cada existencia. Ocurre sobre todo coincidiendo con las tradicionales fiestas de cada fin de año. Un detalle mayor y reconfortante es el regreso de hombres y mujeres nacidos en Gonzales Chaves, quienes se ausentaron por motivos familiares, de estudios o emprendimientos laborales, y trazaron sus itinerarios en diversos lugares de nuestro país o en el exterior. Los reencuentros reflejan los sentimientos y justifican expresiones poéticas. En Chacarerita de Chaves (Letra de Oscar Ruiz, Música de Hidalgo Rodriguez. 2005): – “Anoche soñé que me iba / para siempre de este pueblo, / ¡entonces me desperté / enojado con mi sueño!”. Toman fuerza inusitada en cada interpretación los versos del tango Chavero Soy, del recordado compositor Armando Salgueiro: – “Cada vez que me alejo / de este mi pueblo natal / siento en mi alma una pena / que no la puedo ocultar”. Los reencuentros de ex compañeros de estudios y de andanzas son factores de alegría que contribuyen a la felicidad y al buen ánimo para el oportuno brindis con chispazos de nostalgia que son parte entrañable de la vida.