76 Señalamiento vertical destinado a la seguridad vial El 19º Distrito – Bahía Blanca de la Dirección Nacional de Vialidad (D. N. V.), recuerda a los conductores, algunos consejos de seguridad vial para tener en cuenta a la hora de salir a la ruta en las vacaciones de verano que ya se aproximan. Antes de comenzar el viaje es importante chequear el estado general del vehículo, y asegurarse que la documentación esté en regla y al día. Por otra parte, es fundamental el buen descanso del conducto. Está comprobado científicamente que conducir con sueño causa en el conductor los mismos problemas físicos y mentales como si hubiera consumido alcohol en exceso. Por esto le aconsejamos estar descansado para conducir vehículos o parar en un lugar seguro a descansar antes de continuar el viaje. Evite de ser posible manejar en horas nocturnas.Conduciendo en forma tranquila y segura, se consume menos combustible, se alarga la vida útil de vehículo y se reduce sustancialmente la posibilidad de sufrir un accidente de tránsito por ello una conducción tranquila contribuye a mejorar la calidad de vida de todos. Otro ítem a tener en cuenta es el uso del celular durante el manejo. Existen estudios científicos que indican que manejar y hablar por celular aumenta el tiempo de respuesta motriz del 33% al 48 %. El 75 % de los que hablan, no perciben con exactitud la presencia de peatones y ciclistas. Se pierde la atención a las señales en un 70 %, desaparece completamente la noción de velocidad real a la que se encuentra desplazándose, y aumenta el riesgo de accidentes en más de un 400 % especialmente en ruta y a más de 80km/h. Una vez en la ruta, es obligatorio el uso del cinturón de seguridad, como así también la permanencia de los niños menores en el asiento trasero con su respectivo cinturón. La Ley Nacional de Transito Nº 24.449 obliga el uso de los cinturones de seguridad para todos los ocupantes de un vehículo. Una situación común es “morder la banquina”. Frente a esta eventualidad, una gran parte de los conductores hace lo que jamás debe hacerse, que es “pegar el volantazo”, esto es dar un golpe de volante hacia la izquierda lo que lleva a que el vehículo se cruce de carril en un ángulo muy agudo y salga despedido hacia la zona de camino, atravesando taludes y terreno en condiciones desparejas para finalmente producir el vuelco del vehículo con consecuencias funestas para el conductor y pasajeros del mismo. En estos casos, el conductor debe conservar la calma y “dejar que su auto fluya”, esto es, dejar que el vehículo se desplace en una línea recta paralela al camino, manteniendo firme el volante, con las ruedas de la derecha rodando sobre la banquina y las ruedas izquierdas sobre el pavimento. Se debe soltar el pie del acelerador y no se debe aplicar los frenos inmediatamente, hasta sentir que se vuelve a tener el control del vehículo, luego aplicar moderadamente los frenos hasta llegar a una baja velocidad (unos 30 o 40 km/h), momento en que se podrá intentar subir nuevamente a la calzada, previo chequeo vía retrovisores, que no se está acercando otro vehículo desde atrás. En caso de encontrarse con un vehículo que viene sobrepasando a otro en sentido contrario al suyo, probablemente el conductor calculó mal la distancia de sobrepaso, y se encontrará sin espacio suficiente para completar la maniobra. Quien circula correctamente por su carril deberá realizar una acción evasiva segura a tiempo para evitar la colisión de frente. Debe soltar el pie del acelerador, aplicar suavemente el freno y arrojarse a la banquina, dejando que el vehículo sobrepasante continúe por el pavimento. Por todo esto, se sugiere circular con suma precaución, respetar las señales de tránsito y las velocidades máximas, y utilizar el cinturón de seguridad en todos los lugares del vehículo. Se recuerda: -Conocer y respetar las normas y señales de tránsito. -Estar siempre atento y alerta acerca de lo que los demás usuarios hacen. -Avisar con anticipación sus maniobras. -Conducir en forma coordinada con los demás conductores. -Adecuar la conducción a las circunstancias del camino, el ambiente y del tránsito. -Reconocer las situaciones de riesgo, con la suficiente antelación para saber qué hacer para evitarlas, y actuar a tiempo para evitar el accidente.