52 Carlos Alberto Rivada fue futbolista de Primera División, brilló como wing derecho de Huracán de Tres Arroyos, se destacó como jugador de fútbol y de básquetbol del Club Liniers de Bahía Blanca y es uno de los miles de desaparecidos que dejó en la Argentina la última dictadura. Ingeniero egresado de la Universidad Nacional del Sur, este jueves (6 de mayo) será homenajeado, en Bahía Blanca, por esa casa de estudios y por el Club Liniers. A Rivada lo secuestraron el 3 de febrero de 1977, justo después de haber jugado el que sería su último partido de fútbol frente a Estación Quequén, de Necochea. Junto con él, fue capturada su esposa María Beatriz Loperena, licenciada en Humanidades por la Universidad Nacional del Sur, quien también será homenajeada el jueves. Diego Rivada, el hijo de Carlos, es hoy dirigente del Club Deportivo Barracas, de la ciudad bonaerense de General Lamadrid, y estará con su hermana Josefina en el tributo a su papá y a su mamá. Diego quiere compartir allí el encuentro con quienes hayan sido compañeros de distintos equipos de su padre y realizó una convocatoria para que estén ese día en el acto para que le cuenten cómo era Carlos y recuperar historias de su intensa vida deportiva (Publicación de Clarín, martes 2 de mayo 2017).).